mayo 2014

¡Buenas a todos y a todas!

Tras unas semanas de descanso por las vacaciones de pascua, llego con una nueva entrada, relacionada con la evaluación. Hoy os dejo un breve resumen de las técnicas tradicionales de evaluación.

En este sentido, hablo de la evaluación por exámenes, aunque existen otras técnicas, como la observación o los trabajos. En base a la forma de responderlo podremos encontrar tres tipos:

1.      Ítems orales. Se dan cuando la respuesta es en forma verbal a aquello que se le ha preguntado y el docente orienta la respuesta en función de la precisión o amplitud que espera en la evaluación. Hay dos tipos:

a.      Respuesta abierta. El examinado determina los contenidos y la forma en que los expondrá.

b.      Respuesta dirigida. El examinador orienta hacia los contenidos que desea, mediante preguntas que deben ser respondidas, dejando cierto margen de libertad.

2.      Ítems escritos. Encontramos tres tipos:

a.      No estructurados (de composición o ensayo): exámenes escritos de respuesta libre en los que el alumno desarrolla un tema o unas respuestas con un tiempo a veces superior al de una clase normal.

b.      Semiestructurados. Exámenes en los que en el enunciado se indican instrucciones sobre qué y cómo se debe responder. Implican cierta restricción en la respuesta, por lo que el alumno debe saber con precisión lo que se debe contestar y permiten explorar el proceso cognitivo del alumno.

c.       Estructurados. El examinado elige la respuesta correcta entre un grupo y no se necesaria una justificación.

3.      Ítems de ejecución o evaluación del aprendizaje práctico. Va relacionado con la aplicación de procedimientos, es decir, con el “saber hacer”

a.      Trabajos o proyectos. Se trata de construir un trabajo en base a unos criterios, lo que permite desarrollar habilidades de búsqueda e investigación, la capacidad crítica…

b.      Laboratorios. Sirven para poner en práctica los conocimientos adquiridos y se distinguen la demostración (realizar una operación utilizando materiales reales o a escala con tal de explicar las características y el funcionamiento de algo) y la simulación (reproduce, siempre de forma controlada, alguna situación para demostrar la habilidad de solucionar problemas, efectuar procedimientos, en base a lo que se ha aprendido).

¡Esto es todo por hoy! Espero que os sea útil. ¡Hasta la próxima!